Por qué las cosas están mejor de lo que piensas

por | 26 de marzo de 2019

Modificando ideas equivocadas y desarrollando una concepción del mundo basada en hechos

por José Manuel Grau Navarro publicado en Nueva Revista 15 marzo, 2019

Factfulness Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas Hans Rosling | Ola Rosling | Anna Rosling Rönnlund

Hans Rosling, Ola Rosling, Anna Rosling Rönnlund: “Factfulness. Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas”. Editorial Deusto (Barcelona), 2018.

Afirma Hans Rosling que todo lo que se lea en este libro es “el resultado de dieciocho años de intensa colaboración entre mi hijo Ola Rosling, mi nuera Anna Rosling Rönnlund y yo”. En 2005 crearon la Fundación Gapminder, “con el objetivo de combatir la devastadora ignorancia mediante una visión del mundo basada en datos reales”.

Hans Rosling aporta “la experiencia de toda una vida como médico, investigador y conferenciante sobre salud global”. Ola y Anna “se encargaron del análisis de datos, las innovadoras explicaciones visuales, las formas de hacer visible y comprensible lo que nos revelan los grandes conjuntos de datos y el diseño de las presentaciones sencillas”. De ellas fue la idea de “medir la ignorancia de manera sistemática”.

Rosling confiesa: “Mientras yo me sentía cada vez más indignado por la ignorancia de la gente acerca del mundo, Ola y Anna, en cambio, llevaron el análisis más allá de la indignación y cristalizaron la humilde y tranquilizadora idea del Factfulness, la consciencia plena de la realidad de los hechos”

Datos optimistas y contrastables

-El 60 por ciento de las niñas en los países pobres finaliza la educación primaria.

-El porcentaje de personas que vive con menos de 1,9 dólares al día se redujo del 34 por ciento en 1993 al 10,7 por ciento en 2013.

-La media de esperanza de vida mundial para los nacidos en 2016 era de 72,48 años.

-Las muertes anuales como consecuencia de desastres naturales han disminuido el 75 por ciento a lo largo de los últimos cien años.

-Actualmente, el 88 por ciento de los niños de un año están vacunados contra alguna enfermedad.

-En todo el mundo, las mujeres de edades comprendidas entre 25 y 34 años han estado escolarizadas una media de 9,09 años, mientras que los hombres lo han estado 10,21 años.

-Ninguna de las especies clasificada de más amenazadas está en la actualidad más amenazada que lo estaba en 1996.

-La mayor parte de la población mundial, el 85,3 por ciento, tuvo cierto acceso a la red eléctrica en sus países.

Sin embargo, el objetivo de este libro, según los autores y sobre todo según el autor principal, el sueco Hans Rosling, no es aportar un montón de estadísticas mundiales, sino proporcionar “una serie de herramientas para pensar de manera sencilla”, que ayuden “a captar correctamente la imagen global” y a mejorar la concepción de “cómo funciona el mundo”, sin tener que aprender “todos los detalles” sobre pobreza y riqueza, crecimiento de la población, nacimientos, muertes, educación, salud, género, violencia, energía y medio ambiente.

Los españoles, récord de equivocados

Los españoles, al parecer, somos especialmente proclives al error. En los últimos veinte años, la proporción de población mundial que vive en condiciones de pobreza extrema se ha reducido a la mitad, sin embargo, en un test con tres posibles respuestas (1. Casi se ha duplicado 2. Se ha mantenido más o menos estable 3. Casi se ha reducido a la mitad (esta es la respuesta correcta)), solo el 3 por ciento de los españoles acertaron, frente al 25 por ciento de los suecos. (Quizá eso tenga que ver con que el mismo Rosling, sueco de nacionalidad, ha hablado mucho sobre la disminución de pobreza en los medios de su país). Los húngaros fueron “más pesimistas” que los españoles. Solo el 2 por ciento de los húngaros acertaron. Y solo el 5 por ciento de los estadounidenses.

El que actualmente casi todos los niños del mundo estén vacunados significa algo “asombroso”. Significa que, en la actualidad, “casi todos los seres humanos tienen algún tipo de acceso a servicios médicos modernos básicos. Sin embargo, la mayoría de la gente no los sabe. Como término medio, solo el 13 por ciento (como en España) responde correctamente”.

Razones para explicar tanta ignorancia

Subraya Hans Rosling: “Se aprecia una enorme ignorancia (no hablo de estupidez ni de nada intencionado, sino simplemente de falta de conocimientos adecuados)… ¿Crees tal vez que las personas con mayor formación obtendrían mejores resultados? ¿O las personas más interesadas en estos temas? Eso creía yo, desde luego, pero estaba equivocado”.

Rosling ha puesto a prueba a audiencias de todo el mundo y de todos los ámbitos sociales: estudiantes de medicina, profesores, conferenciantes universitarios, científicos eminentes, banqueros de inversiones, ejecutivos de empresas multinacionales, periodistas, activistas, e incluso destacados líderes políticos.  “Se trata de personas con un importante grado de formación, interesadas por lo que sucede en el mundo. Sin embargo, la mayoría de ellas -una asombrosa mayoría de ellas- responde incorrectamente a la mayoría de las preguntas. Algunos de esos grupos obtienen incluso peores resultados que el público en general; algunos de los resultados más deplorables correspondieron a un grupo de galardonados con el premio Nobel e investigadores médicos. No es cuestión de inteligencia.”

Todos ellos tienen una visión tremendamente equivocada del mundo.

Los chimpancés, eligiendo al azar, aciertan más

Todos ellos tienen una visión tremendamente equivocada del mundo… tremenda y “sistemáticamente” equivocada, añade Rosling. Con sistemáticamente quiere decir que las respuestas son peores que las que se obtendrían “si las personas que respondieran a mis preguntas no tuvieran absolutamente ningún tipo de conocimiento… Los chimpancés, eligiendo al azar, obtendrían sistemáticamente mejores resultados que los de los seres humanos con un alto grado de formación”.

Los errores de los chimpancés se repartirían equitativamente entre las dos respuestas erróneas.. Los errores de los humanos tienden a ir todos en la misma dirección: … creen que el mundo es más aterrador, más violento y más desesperado -en resumen, más dramático- de lo que es en realidad”. Es decir, “la gente tiene una visión del mundo propia de la época en que sus profesores habían dejado el colegio”.

Pero la ignorancia no es únicamente un problema de actualización del conocimiento. ¿Podría ser culpa también de los medios de comunicación? En parte, pero solo en parte. Hay que añadir la siembra del propio desconocimiento de los líderes mundiales, para los que al parece valer también esta visión del mundo:

“Guerra, violencia, desastres naturales, corrupción. Las cosas van mal y parece que están empeorando… Los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres; y el número de pobres no hace más que aumentar; dentro de poco nos quedaremos sin recursos naturales a menos que hagamos algo drástico”.

Ignoracia, medios de comunicación, líderes equivocados.. y un factor explicativo más: el cerebro humano. “El cerebro humano es producto de millones de años de evolución y estamos programados con instintos que ayudaron a nuestros ancestros a sobrevivir en pequeños grupos de cazadores y recolectores… Pero tenemos que aprender a controlar nuestra carga dramática. Si se descontrola, nuestro apetito por lo dramático se desboca, nos impide ver el mundo tal como es y hace que nos equivoquemos terriblemente”.

Factfulness: el “ser consciente de la realidad”

Este libro es una batalla “contra la devastadora ignorancia global al que he dedicado toda una vida”. El autor pretende que los datos sea “como terapia. Son conocimientos como fuente de paz mental. Porque el mundo no es tan dramático como parece”.

El factfulness, el “ser consciente de la realidad”, puede y debe convertirse según Hans Rosling en parte de nuestra vida diaria, “como llevar una dieta sana y hacer ejercicio de manera regular”. Así se está en condiciones de “entender el mundo” sin aprenderlo de memoria, de tomar “mejores decisiones”: “Te mantendrás alerta ante los peligros y las posibilidades reales, y evitarás sentirte constantemente estresado por las cosas equivocadas”. El libro aspira enseñar a reconocer “las historias excesivamente dramáticas” y a proporcionar “herramientas mentales” para controlar los “instintos dramáticos. De eso modo “serás capaz de modificar tus ideas equivocadas, desarrollar una concepción del mundo basada en hechos y superar siempre a los chimpancés”

Según el autor, literalmente capaz de tragarse una espada y explicar cómo cualquiera lo podría hacer (lo aparentemente imposible es posible), “si te interesa más estar en lo cierto que seguir viviendo en tu burbuja; si estás dispuesto a cambiar tu concepción del mundo; si estás preparado para que el pensamiento crítico sustituya a la reacción instintiva; y si eres humilde, tienes curiosidad y estás listo para sentir asombro”, hay que leer su libro.

Contra los tópicos

Nuestra tendencia a dividir el mundo en dos campos: nosotros contra ellos; la manera en que consumimos la información de los medios: basada en la explotación del miedo; el modo en que percibimos el progreso: creyendo que las cosas siempre empeoran: todo ello apunta a que nuestro problema es que no somos conscientes de lo que no sabemos, e incluso cuando estamos informados nos dejamos llevar por sesgos inconscientes y predecibles.

En conclusión, Rosling defiende que pese a todas sus imperfecciones, la realidad económica y social del mundo es mucho mejor de lo que pensamos, lo cual no significa que no haya motivos para preocuparse ni cuestiones que requiera una mejora urgente. Quedan múltiples problemas que resolver, pero los datos nos indican que el mundo cada vez va mejor.

Sumario

Nota del autor
Introducción
Capítulo 1. El instinto de la separación 
Capítulo 2. El instinto de negatividad
Capítulo 3. El instinto de la línea recta
Capítulo 4. El instinto del miedo
Capítulo 5. El instinto del tamaño
Capítulo 6. El instinto de la generalización
Capítulo 7. El instinto del destino
Capítulo 8. El instinto de la perspectiva única
Capítulo 9. El instinto de culpa
Capítulo 10. El instinto de urgencia
Capítulo 11. El factfulness en la práctica
Las reglas de oro del factfulness
Conclusión
Agradecimientos
Apéndice. ¿Qué tal lo ha hecho tu país?
Notas
Fuentes