Siempre he pensado que la prensa del corazón es un sensible termómetro social. No solo sirve para que muchas mujeres estén al tanto del valor de las cotizaciones románticas de las celebrities, siempre más inestables que las del IBEX 35. También son una valiosa fuente de documentación para el sociólogo. A través estas revistas sabemos lo que la sociedad acepta como normal en las relaciones de pareja, lo que jalea y lo que aún ve con reticencia, lo que considera glamuroso y lo que resulta ya anticuado. O al menos en las altas capas de la sociedad, que nos abren las puertas de sus casas y de sus corazones.
Pienso que sería más exacto llamarla la prensa del corazón partido, pues muchas bodas se hacen con los restos del naufragio de otras anteriores, y los famosos están constantemente rehaciendo sus vidas, tras un desengaño anterior. Pero el papel couché prefiere las noticias positivas y se olvida rápido de las lágrimas aunque sean de ricos. En cualquier caso, nos dan el tono de las vigentes relaciones de pareja y de los nuevos “modelos” familiares. Y si se trata del Hola, podemos estar seguros de que lo que aparece en sus páginas no se sale de los cánones socialmente aceptados.
Tras leer a fondo en la sala de espera del dentista uno de los últimos números de Hola –sé que es poco, no pretendo hacer ciencia–, he llegado a la conclusión de que el concepto de novia está devaluado. La definición de novia/o del diccionario de la Real Academia –“Persona que mantiene relaciones amorosas con otra con fines matrimoniales”– se queda hoy muy corta. Mi impresión es que la prensa del corazón utiliza el calificativo de novia con gran liberalidad, de modo que sirve para englobar todo tipo de situaciones que antes se distinguían: amiga, compañera, acompañante, cohabitante, amante (no, por favor, ¡qué pasional!)… Basta ser pareja y prácticamente ya eres novia.
La democratización del término se ha hecho al precio de olvidar el objetivo último de la relación: “con fines matrimoniales”. Las novias de hoy día se conforman –o no tienen más remedio que conformarse– con tener al hombre a su lado, aunque este no quiera pasar por la iglesia ni por el juzgado. Si antes la idea del noviazgo miraba hacia el futuro y era una preparación para la unión definitiva, ahora se tiene todo en el presente –intimidad, sexo, cohabitación e incluso hijos–, menos el compromiso. Se cuenta, sí, con la fidelidad del otro, pero más como una situación de hecho que como una promesa. Me temo que este es uno de esos puntos en los que la liberación sexual ha desequilibrado la balanza a favor de los hombres, al liberarles del compromiso.
Por otra parte, la prensa del corazón presenta hoy “novias” de todas las edades La idea de juventud y futuro por delante que antes evocaba el término novia, se ha difuminado. Tenemos novias con hijos adolescentes, novias con dos matrimonios a sus espaldas, novias con tarjeta dorada en Renfe, novias que rehacen su vida con mayores de 70, novios en brazos de la mujer madura… Dan ganas de decir: Pero, bueno, ¡dejad paso a la juventud!, ¡respetad la sustitución de generaciones!, ¡dejad sitio en el papel couché para las novias primerizas!
Y es que a la prensa del corazón le siguen gustando las bodas, por mucho que haya dado respetabilidad mediática a la cohabitación por libre. Aunque la pareja del reportaje se acerque ya a la tercera edad y tenga tres ex olvidados, no faltará la pregunta de si prevén planes de boda. Sintomáticamente, las bodas gais no ocupan espacio en la revista, no sé si por falta de celebrities casaderas del mismo sexo o porque no apasionan al público.
La devaluación del concepto de novia se advierte también en la capacidad de algunas para pasar por carros y carretas con tal de tener un famoso a su lado. Ahí tenemos el anuncio de que Cristiano Ronaldo va a ser padre otra vez por gestación subrogada. Ya tuvo un hijo en 2010 por este sistema. Ahora espera gemelos gestados en un vientre de alquiler de la costa oeste americana. Como en España la gestación subrogada está prohibida, lo que Cristiano anuncia es que va a cometer un fraude de ley. Si esta franqueza se generaliza, otros famosos y ricos podrían anunciar que han creado una sociedad en un paraíso fiscal para pagar menos impuestos que en España.
A la espera de encontrar a “la mujer adecuada” para que sea madre de sus hijos, Cristiano recurre a la madre subrogada, con la que ha llegado al acuerdo de que el niño estará bajo la “tutela exclusiva” del jugador. Tú me lo gestas, yo me lo quedo. Ya se sabe que a Cristiano le encanta tirar todas las faltas. Curiosamente, a la hora de tener hijos, Cristiano ha preferido recurrir a un vientre de alquiler y no a su novia actual, Georgina Rodríguez. A lo mejor los tenía ya encargados desde hace algún tiempo. Pero ¿no la considerará “la mujer adecuada” para ser madre de sus hijos?
Georgina ha dicho que “apoya” a Cristiano en su proyecto de paternidad. Hasta ahora, el mejor modo que tenía una mujer de apoyar el proyecto de paternidad de un hombre era darle un hijo. Pero quizá esto suena demasiado patriarcal, y ahora es más práctico utilizar una mujer incubadora que no te va a crear problemas de custodia compartida.
Las páginas de Hola muestran también que, a medida que el matrimonio se relativiza, la boda se agiganta. Supongo que cuando ya has tenido en el prólogo todo lo que antes inauguraba el matrimonio, lo único distinto es la misma boda. Ocho páginas dedica la revista a anunciar en exclusiva la boda de Fonsi Nieto, expiloto de motociclismo, y Marta Castro, que ya se habrá celebrado el pasado 30 de abril en Ibiza. Fonsi y Marta han querido que su boda sea “rompedora” y que los ¡quinientos! invitados vayan de sorpresa en sorpresa. Habrá zancudos, acróbatas, actores, payasos, shows aéreos, un mapping en 3D que hará que parezca que se ha derrumbado el edificio, una bola de luces led que pesa 250 kilos y tiene que venir con una grúa, siete DJ pinchando, tres días de celebración, seis puestos de comida de distintos países, dos mil velas… Como se entere el jefe del Eurogrupo, podrá comprobar que en España no nos gastamos el dinero solo en alcohol y mujeres.
A la celebración Fonsi invitó a sus tres ex (una exmujer, una exnovia y la madre de su hijo), aunque parece que no iban a acudir. La devaluación del concepto de novia se nota también en la facilidad con que se asume la condición de ex, sin necesidad de amargarse la vida.
Cierro el Hola, y pienso que la revista debería emprender una campaña pro novias, para empoderarlas y fortalecer su cotización en el parqué del corazón.