¿Cuál es el verdadero problema?

por | 21 de noviembre de 2015

Este texto es interesante para analizar en clase. Busca ser una argumentación lógica perfecta, pero quizá no todas sus premisas y conclusiones sean tan claras como pretende. 

Los francotiradores de Beltway eran musulmanes.
El tirador de Fort Hood era un musulmán.
Los atacantes del U.S.S. Cole eran musulmanes.
Los atacantes del Nightclub de Bali eran musulmanes.
Los atacantes del metro de Londres eran musulmanes.
Los atacantes del Teatro de Moscú eran musulmanes.
Los atacantes de la maratón de Boston eran musulmanes.
Los atacantes del vuelo de Pan-Am eran musulmanes.
Los secuestradores del Air France – Entebbe eran musulmanes.
La toma de la embajada de EEUU, en Irán, fue por musulmanes.
Los atacantes de la Embajada de EE.UU. en Beirut eran musulmanes.
El ataque a la Embajada de EE.UU. en Jamahiriya fue hecho por los
musulmanes.
Los atacantes suicidas en Buenos Aires eran musulmanes.
Los atacantes en las olimpíadas de Munich eran musulmanes.
Los atacantes a la Embajada de EE.UU. en Kenia eran musulmanes.
Los atacantes de las Khobar Towers saudíes eran musulmanes.
Los atacantes de las barracas de los Marines en Beirut eran musulmanes.
Los atacantes de los escolares rusos en Besian eran musulmanes.
Los atacantes del World Trade Center fueron musulmanes.
Los atacantes de Mumbai en India eran musulmanes.
Los atacantes a los trenes de cercanías de Madrid eran musulmanes.
Los secuestradores del barco Achille Lauro eran musulmanes.
Los secuestradores del avión, el 11 de septiembre de 2001, eran musulmanes.
Los asesinos del mercado kasher de París eran musulmanes.
Los asesinos en la revista Charlie Hebdo de París eran musulmanes.
Todo ello sin contar los múltiples ataques realizados en Israel.

Parémonos a pensar

Budistas que viven con hindúes = No Problem.
Hindúes que viven con cristianos = No Problem.
Hindúes que viven con judíos = No Problem.
Cristianos que viven con sintoístas = No Problem.
Sintoístas que viven con confucianos = No Problem.
Confucianos que viven con bahá’ís = No Problem.
Bahá’ís que viven con judíos = No Problem.
Judíos que viven con ateos = No Problem.
Ateos que viven con los budistas = No Problem.
Budistas que viven con sijs = No Problem.
Sijs que viven con hindúes = No Problem.
Hindúes que viven con bahá’ís = No Problem.
Bahá’ís que viven con cristianos = No Problem.
Cristianos que viven con judíos = No Problem.
Judíos que viven con los budistas = No Problem.
Budistas que viven con sintoístas = No Problem.
Sintoístas que viven con ateos = No Problem.
Ateos que viven con confucianos = No Problem.
Confucianos que viven con hindúes = No Problem.

Sigamos pensando

Musulmanes que viven con hindúes = Problema.
Musulmanes que viven con budistas = Problema.
Musulmanes que viven con cristianos = Problema.
Musulmanes que viven con judíos = Problema.
Musulmanes que viven con sijs = Problema.
Musulmanes que viven con bahá’ís = Problema.
Musulmanes que viven con sintoístas = Problema.
Musulmanes que viven con ateos = Problema.

MUSULMANES QUE VIVEN CON MUSULMANES = GRAN PROBLEMA.

Primera deducción

Los musulmanes:

No están contentos en Gaza.
No están contentos en Palestina.
No están contentos en Egipto.
No están contentos en Libia.
No están contentos en Marruecos.
No están contentos en Irán.
No están contentos en Irak.
No están contentos en Yemen.
No están contentos en Afganistán.
No están contentos en Pakistán.
No están contentos en Siria.
No están contentos en Líbano.
No están contentos en Nigeria.
No están contentos en Sudán.
No están contentos en Kenia.

Entonces, ¿dónde son felices?

Son felices en Australia.
Son felices en Inglaterra.
Son felices en Bélgica.
Son felices en Francia.
Son felices en Italia.
Son felices en España
Son felices en Alemania.
Son felices en Suecia.
Son felices en los EE.UU.
Son felices en Canadá.
Son felices en Noruega
Son felices en la India.
¡Son felices en casi todos los países que no son islámicos!

Y, ¿a quién culpan?

No al Islam
No a sus lideres
No a sí mismos.
¡Culpan a los países en los que son felices!
Y quieren cambiarlos para que sean como los países de los que emigraron porque no estaban contentos.