Un antiguo profesor del colegio, Sergio Lechuga, acudió a Parquelagos para ofrecernos la que sería la primera charla de la convivencia. Su discurso se puede resumir en tres puntos fundamentales. En primer lugar, nos habló de la importancia de aspirar a lo más alto. En segundo lugar, nos explicó las coordenadas para medir al ser humano, los tres trascendentales: verdad, bondad y belleza; y, por último, su especial insistencia en que nos distingamos del resto. No preguntéis por qué, pero las cabras del Himalaya fueron las protagonistas de la tertulia, lo que demuestra lo impredecibles que pueden llegar a ser determinados humanistas.
Al día siguiente, hablamos con Miguel Aranguren, antiguo alumno del Colegio y reconocido escritor de libros. Nos habló de cómo fueron sus comienzos en el mundo literario y sus peripecias como novelista experimentado. Nos explicó el arte de observar, considerándolo ingrediente fundamental para la escritura. Su vocación literaria la descubrió escribiendo en su diario mientras estaba en Kenia cuando era joven. Nos comunicó la importancia que tuvo para él la escritura de su diario, como medio de reflexión. Esta cavilación concluyó con la frase: “El diario hace que te des cuenta del milagro de estar vivo”.
El siguiente invitado fue Pedro García, probablemente el más excéntrico de los asistentes. En su charla, nos platicó sobre la importancia que tiene que pensemos acerca de nuestro futuro estudiantil. A través de una serie de consejos, y gracias a su gran conocimiento acerca de las universidades españolas y extranjeras, nos asesoró sobre cómo debemos enfocar nuestro porvenir.
La cuarta charla, impartida por Borja Martínez-Echevarráa, constaba de dos partes: un documental humanístico y esperanzador; y una conversación en la que, aparte de comentar dicho documental, también nos expuso su visión sobre el mundo jurídico y literario, desde su faceta como abogado y escritor. Al terminar la reunión, regaló un ejemplar de su libro El bufete a todos los presentes, obra ganadora del Premio abogados de novela 2012.
También hubo tiempo para el cine. Pedro Luis Gómez, profesor de cultura clásica, comentó la película de O Brother!, de los hermanos Coen. Una de las mejores actualizaciones de la Odisea llevadas a la gran pantalla. Los más avezados en el dominio de la cultura griega sacaron a relucir sus conocimientos para resaltar los paralelismos entre estas dos obras maestras.
Con el siguiente coloquio comenzaba la segunda parte de la convivencia, relacionada con el mundo de la actualidad y el periodismo. De la mano de Jaime González, director de opinión del ABC, repasamos sus inicios en el periodismo: una profesión fascinante, pero en decadencia. Para explicarlo, hizo una extendida comparación entre el periodismo de los años ochenta, época de su ingreso en el mundillo, y el actual. Hizo especial hincapié en retratarnos sucesos tales como: la entrada de gente no periodista al oficio, el descenso de los salarios en la profesión y la importancia de la aparición del internet. Tras su discurso, se inició una ronda de preguntas, especialmente relacionadas con la actualidad política, donde nos ofreció una visión especializada de muchos asuntos.
Daniel Pérez Muñoz nos contó su experiencia política, tras ocho años como alcalde de Galapagar por el Partido Popular. Una interesante charla, donde nos advirtió de lo fundamental que resulta estar rodeado de gente honrada y trabajadora. Junto a eso, recalcó la importancia de la participación en la política: tanto dedicándose a ello, como votando en las elecciones.
Por último, para cerrar este círculo de apasionantes tertulias, nos visitó Vicente Lozano, director de opinión de El Mundo. En este caso, nos habló de la actualidad desde un punto de vista económico, al ser esta su especialidad. Nos narró su trayectoria profesional en los medios de comunicación y cómo es el funcionamiento de la prensa a la hora de elaborar una edición.
Por último, uno de los platos que más nos sorprendió en el menú de esta actividad fue una tertulia literaria entre los asistentes. Salieron a la luz muchos títulos, algunos de los cuales recogemos a continuación.
- La conjura de los necios. John Ken
nedy Toole. - Un médico a palos. Moliere.
- Un saco de canicas. Joseph Joffo.
- El pianista del gueto de Varsovia. Wladyslaw Szpilman.
- Naranjas de la china. Marinella Terzi.
- Cisnes salvajes. Jung Chang
- La chica del pañuelo rojo. Jili Jiang.
- El Silmarillion. Tolkien.
- Open. André Agassi.
- El retrato de Dorian Grey. Oscar Wilde.
- Historia de Roma. Indro Montanelli.
- Puedo prometer y prometo. Fernando Ónega.
- El misterio del cuarto amarillo. Gastón Leroux.
- Reencuentro. Fred Uhlman.
- Correr para vivir. Lopez Lomong.
- El conde de Montecristo. Alexandre Dumas.
- Crimen y castigo. Dostoiewski.
- Scaramouche. Sabatini.
- La aventura de los conquistadores. Juan Antonio Cebrián.
- El candor del padre Brown. Chesterton.
- Theodore Boone. Colección de cinco libros. Grisham.
- Eso no estaba en mi libro de historia de España. Francisco García del Junco.
- Blanco y negro. Malorie Blackman.
- La espada y la serpiente. Taylor R. Marshall.
- El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida. Philippe Delerm.
- 1984 . George Orwell.
- La muerte de Iván Ilich. Tolstoi.
- Crónicas marcianas. Ray Bardbury.
- La venganza del corsario negro. Salgary.
- Mi familia y otros animales. Durrell.
- El señor de las moscas. William Golding.
- Mi planta naranja lima. Vasconcelos.
- Los tigres de malasia. Salgari.
- Una pena de observación. Lewis.